domingo, 19 de diciembre de 2010

Somos Iguales. Hombre <=> Mujer

Siempre defendí mi honor, yo era muy muy orgullosa nunca deje que me doblegaran ante nadie pero el era diferente ¿no?. Me levante esa mañana, acababa de sonar el despertador. Hice el mismo ritual de cada mañana,elegir la ropa, ducharme, lavarme lo dientes, desayunar, etc… cada día era lo mismo. Ese día debería de coger el metro para ir a trabajar.  Mi coche se había estropeado. Pagué mi ticket y me monte en el metro, al fondo había un sitio vacío a sí que me coloqué allí, junto a un joven bastante  apuesto. Durante el camino no nos dirigimos la palabra ,lo que hizo la situación muy incómoda. Al llegar a mi destino me baje y fui a mi trabajo, allí pase el resto del día hasta que a las 9 de la noche salí y fui a coger  de nuevo el metro. Al final del vagó, de nuevo, estaba aquel chico. Me volví a sentar donde mismo pero esta vez algo cambio.
-¡Hola!-dije en un tono alegre.
-¡Hola!.-dijo él entusiasmado.-Yo soy Marcos ¿y tu?
-Yo me llamo Lucía,¡encantada de conocerlo!
La conversión siguió hasta que llegue a mi destino,quedamos en volvernos a ver. Para ello intercambiamos los números de teléfonos.
En los siguientes meses nos tratamos y quedamos más seguido. Durante esos meses fue agradable ,simpático todo lo contrario a lo que demostré ser luego. Después de dos años de relación decidimos irnos a vivir juntos y ahí comenzó la pesadilla.
Comenzó con absurdos celos por nada, después la ropa que si iba muy provocando a lo demás tíos, que debería ir mas tapadas, tantas chorradas. Más tarde me alejó de mis amigos. Quería que estuviese  mas tiempo con él;  yo no me daba cuenta de nada lo quería tanto que lo obedecía en todo por no enfadarlo. Al cabo de un tiempo empezó a ponerme en evidencia delante de la gente no le importaba quien hubiese delante. Por las noches cuando se iba y  yo me que daba en la soledad de la casa rompía a llorar y me preguntaba una y otra vez ¿Por qué a mí?  ¿Todo es por mi culpa?.
Una amiga vino una noche ha casa, me encontró llorando y me preguntó que pasaba después de hablar largo y tendido con ella me di cuenta de que de lo que el estaba haciendo conmigo. Esa misma noche decidí volver a ser la misma de antes la chica alocada y no la gris e invisible que era ahora. No me achanté. Cuando escuché que la puerta se abría me levanté y fui a recibirlo. Necesitaba acabar con esto y a hablar con él. Venía bastante borracho pero si no lo hacía ahora no lo hacía nunca.
-¡Se acabo!-grité decidida
-¿Como? ¡Tu sin mi no eres nada!-dijo agarrándome por el pelo.-¡No vales nada!,¿crees que eres alguien?
-¡Vete! ¡Vete de mi casa!
-Tu de aquí no me echas ¡te enteras! Antes te mato
Asustada salí corriendo de allí,para deshacerme de él le di una patada en la entrepierna. Corrí asta llegar a casa de esa amiga, la amiga que me abrió los ojos y me demostró que ninguna mujer es menos que un hombre sino que ambos somos iguales. Y que alguien que te quiere nunca te humilla y te hace sentir mal.
Ahora ya ha pasado un tiempo y tengo a mi lado una pareja que me quiere, me cuida y me respeta. Y que me a enseñado mucho. Sobre todo que no debemos de dejarnos humillar por nadie y mucho menos por alguien que no vale nada como persona.


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